Un osezno, a las puertas
de una casa en la montaña leonesa.
Óscar Montero es un
vecino de la localidad leonesa de Prioro que el pasado sábado se llevó una de
las mayores sorpresas de su vida cuando, desde la ventana de su casa, vio como
un bello osezno subía por las escaleras nevadas que conducen a la puerta
principal de la gran vivienda.
"Al principio no supe muy
bien de qué tipo de animal se trataba, pensé que era un perro grande, pero al
fijarme me di cuenta de que era un esbardo, que subía tranquilamente por las escaleras", ha declarado a
EFE este joven palentino de 26 años.
"Mi
primer impulso fue salir y tocarlo, pero luego no lo hice porque me advirtieron
de que, al tratarse de una cría pequeña, la madre podría estar cerca y era peligroso",
ha añadido Montero, que explica que vio al bello animal poco después de las dos
de la tarde.
“Me alegró el día”
"En
cualquier caso la aparición del oso me alegró el día, ya que llevábamos varios días incomunicados por la nieve y habíamos estado dos
días y medio sin electricidad, ¡vaya alegría!", agrega.
Prioro,
que dista unos 60 km de la capital de la provincia, apenas supera los 400
habitantes y está a 1.120 metros de altitud, aunque el punto más alto del
concejo llega hasta los 1.720 metros.